Por: Jorge A. Abreu Eusebio
Bajo la administración del Presidente Kennedy surge la Alianza para el Progreso para contrarrestar la crisis de la industrialización y para que ayudara al despegue económico y la integración de América Latina y el Caribe; Pero, al mismo tiempo era un elemento integral para apoyar las políticas de los Estados Unidos hacia la región y así no permitir estallidos sociales que siguieran las líneas de la Revolución Cubana. Lamentablemente después del asesinato de Kennedy en 1963, el Presidente Johnson modificó radicalmente las políticas para la región, cambiando el ideal de crecimiento económico por el de la seguridad y defensa del continente, convirtiéndolo en el eje central de su política.
Hubo Golpes de Estados en Argentina 1962, 1966 y 1976; Perú 1962; Brasil 1964; Ecuador 1963; Chile 1973; Uruguay 1973; Bolivia 1964 y 1971; Honduras 1963; y para el año 1976 casi no existía país alguno de nuestra región libre de algún tipo de dictadura militar. Los Golpes de Estados fueron preparados con el apoyo de amplios movimientos de opinión pública con la participación de la mayoría de la clase media, de la burguesía, de la Iglesia y de los Embajadores Norteamericanos. Fue una constante cuya trayectoria era marcada por el Departamento de Estado Norteamericano bajo las directrices operativas de la CIA y el Pentágono, quienes preparaban en contrainsurgencia a los oficiales latinoamericanos en la Escuela de las Américas que operaba en Panamá y más tarde fue trasladada a los Estados Unidos. El golpe de estado en nuestro país fue el preludio de lo que serían después varios de los golpes militares en América Latina y el Caribe y cómo serían aceptados por los Estados Unidos de Norteamérica.
En el año 1962 surge un nuevo acontecimiento que da un giro de 360 grados a la política de la región al declararse Cuba como País Socialista en respuesta a la Invasión de Bahía de Cochinos o Playa Girón materializada el 17 de Abril del 1961 y que fue financiada por los Estados Unidos. Entonces, el Departamento de Estado Norteamericano pone como su principal proyecto exterminar el peligro comunista y los gobiernos civiles populistas y Juan Bosch ya había sido marcado desde que participó en la Expedición de Cayo Confites del 1947 y porque mantuvo una postura firme de respeto frente a la Patria de Martí y Máximo Gómez, que abrieron profundas heridas a la administración Johnson.
El Golpe de Estado perpetrado contra Juan Bosch produjo secuelas que jamás podrán cuantificarse, empezando por la primera y heroica manifestación de repudio a éste hecho, que fue el levantamiento en armas el 21 de noviembre de 1963 bajo la jefatura del Dr. Manuel Aurelio Tavárez Justo, del Líder de la Agrupación 14 de Junio y que culminó con el fusilamiento de él y varios de sus compañeros en Diciembre del ese mismo año; La Revolución el 14 de Abril del 1965 y la Intervención de los Estados Unidos el día 28 de Abril del 1965, para frenar e impedir el Triunfo de Los Constitucionalistas y al vuelta al Poder del Profesor Juan Bosch; La expedición de Playa Caracoles lidereada por el Coronel de Abril, Francisco Alberto Caamaño Deñó, que también se extingue con la ejecución de él y otros compañeros, en Febrero del 1973. Igual suerte corrieron Ernesto Guevara de la Serna (El Che) en Octubre del 1967 en Bolivia y el Presidente Salvador Allende en Septiembre del 1973 en Chile.
La victimización de diversos y grandes sectores de la población significó una radical práctica siniestra y coherente implementada por la Administración Norteamericana buscando satanizar a sus adversarios, siendo la única salida posible la del exterminio de los mismos y que nadie se escapara con vida, mandando así un mensaje bien claro y definido a todo aquel que osara retarles y encausarse en una dirección contraria a sus intereses. Diversas dictaduras Latinoamericanas cometieron atroces genocidios y en nuestro país, después de los acontecimientos de Abril del 1965, aplicaron la Operación Limpieza, asesinando a mansalva a todo aquel que participó con marcada relevancia por la parte de los Constitucionalistas, inclusive ejecutando a los que se hallaban en el exterior del país. En el período de los Doce Años el Dr. Joaquín Balaguer achacaba muchas muertes y desapasiones de Dirigentes y Personalidades desafectas al régimen, a Los Incontrolables, que eran dirigidos por El Departamento de Estado Norteamericano. Balaguer recibió muchas presiones por parte de éstos, llegando a plantearle que ejecutara “todos los comunistas que existían en el país después de la muerte de Trujillo en 1961”.
Hay que seguir construyendo una democracia sólida y pedir a Dios que nunca más ocurran estos sucesos.
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